10 cosas que debes saber sobre Corpinnat.
Corpinnat es una marca colectiva reconocida por la Unión Europea, nacida con la voluntad de distinguir los grandes espumosos elaborados en el corazón del Penedès, 100% ecológicos y vinificados íntegramente en la propiedad. Corpinnat es un compromiso de calidad hacia el consumidor, un esfuerzo en el sector de los espumosos de prestigio para hacer transparentes los requisitos y elaboración de sus espumosos. Corpinnat es un distintivo de excelencia: todas las etiquetas tendrán Corpinnat en el centro frontal para que se puedan identificar fácilmente.
Tal y como nos explica Xavier Bernet, de Júlia Bernet, una de las 9 bodegas que componen Corpinnat, es un proyecto excitante. El reglamento es muy estricto, los criterios para pertenecer a Corpinnat son muy exigentes, la transparencia es el eje. No son requisitos fáciles, pero las bodegas y viticultores que los cumplen, se sienten felices y recompensados: pueden garantizar la calidad del producto. Y que todos los que participan en él pueden vivir de su trabajo. ¿Y cómo garantizan la calidad? Estas son las condiciones:
La delimitación geográfica aglutina 46 municipios y se ha trazado a partir de un estudio histórico y un estudio geográfico que han tenido en cuenta razones geológicas, climáticas y sociales. Todos los municipios pertenecen al Penedès. En el mapa se ve muy claro:
La palabra está compuesta por dos conceptos: COR (corazón), ya que esta es la zona donde empezaron a latir los primeros espumosos de España, hace más de 130 años; y PINNAT, que proviene de la raíz etimológica Pinnae, que se refiere al origen del topónimo Penedès (documentado ya en el s. X como Penetense). Este adjetivo latino deriva de pinna, que significa peña o roca y que, aplicado al Penedès equivale a un territorio rocoso. Así Corpinnat significa “Nacido en el corazón del Penedès”
9 son las bodegas las que han apostado por estos espumosos premium, por este sello diferenciador. De momento no aceptan más solicitudes para formar parte de Corpinnat:
Gramona: Quinta generación de una familia cuya tradición vinícola se remonta al siglo XIX. Son fieles a su filosofía de sostenibilidad por ello se convirtieron a la biodinámica.
Recaredo: Afincados en la ladera del río Bitlles desde 1924, son pioneros en la agricultura ecológica y biodinámica. En su obsesión por colaborar con la naturaleza, ellos mismos dicen: “Para avanzar, damos un paso atrás. Porque no hay vino con esencia sin paisaje, si no cuidamos y respetamos el propio paisaje”.
Llopart: El lema “Ex vite vita”, la vida viene de la cepa, ha acompañado a la familia Llopart durante 25 generaciones y resume la importancia y el trabajo dedicado al campo y los viticultores. Sus espumosos son la expresión de sus tierras y sus viñas.
Nadal: Desde 1510 la familia Nadal elabora en su finca de la Boadella, después de recuperar, en 1943, los viñedos expropiados durante la Guerra Civil para la construcción de un aeródromo republicano.
Sabaté i Coca: La cuarta generación de la familia Sabaté i Coca cuida una finca de 40 hectáreas en el valle del río Bitlles donde elaboran vinos de terruño, que proceden de 18 suelos diferentes. Estos suelos conforman las 66 parcelas que microvinifican por separado, para conservar la esencia del terroir.
Torelló: Viticultores desde 1395 y elaboradores desde 1951, cuidan con pasión el legado de su familia en las masías de Can Martí, legado que convierten en espumosos tradicionales de alta calidad.
Can Feixes: Defensores de su entorno, limitan su producción a su “château” familiar ya que la protección del medio ambiente y la zona en la que están ubicados es su principal objetivo.
Júlia Bernet: ¡Unos verdaderos héroes! Con solo 7 hectáreas que hasta hace 16 años vendían en su totalidad a la cooperativa, han apostado desde su inicio por la calidad, elaborando pequeñas joyas que encantan al que las prueba. Son la bodega más pequeña de las que lo componen pero su reducido tamaño no les ha frenado para apostar por Corpinnat.
Mas Candí: Situados en las puertas del parque natural del Garraf, está formada por 4 jóvenes viticultores enólogos que quisieron recuperar las viñas de sus abuelos. Buscan la complicidad con el paisaje, preservar el rincón privilegiado en el que se encuentran, en Les Gunyoles d’Avinyonet.
Hablamos con Xavi Bernet, de Julià Bernet, y nos da su punto de vista sobre la cuestión. Corpinnat es un proyecto estimulante que quiere, ante todo, defender el territorio. En el Penedès antiguamente convivían muchos cultivos, pero apostaron por los monocultivos de viña por rentabilidad. El temor generalizado es que, si a los viticultores deja de salirles a cuenta tener viñedos, arrancarán cepas y con ellas el paisaje que comportan. La intención de Corpinnat no era salir de la denominación. De hecho, en abril 2018 presentaron el proyecto junto a la DO Cava, sin pensar tener que salir de ella, pero en agosto la DO Cava cambió la normativa para que no pudieran convivir… así que se vieron forzados a dejarla. Pero este es el principio, habrá que ver cuáles son los próximos episodios. Seguiremos atentos a las pantallas.
No. En 2014, 14 bodegas impulsadas por el entonces presidente del consejo regulador de la DO Penedès, Josep Maria Albet i Noya, abandonaron la DO Cava y crearon su propia marca, Clàssic Penedès. Clàssic Penedès aseguraba una crianza mínima de 18 meses y ser espumosos ecológicos, pero no era necesario vinificar en la propiedad ni tenían el compromiso de pagar precios más justos por las uvas así como no restringían el uso de variedades autóctonas históricas en la zona.
En 2012 la familia Raventós (Raventós i Blanc), fundadora y firme defensora de la DO Cava dio el primer paso al frente con su salida de la denominación de origen. Dos años después se creó Clàssic Penedès, vinculada a la DO Penedès y que satisfacía solo en parte al sector, sin solucionar no tener un territorio vinculado y priorizar la gran producción a la calidad. Muchas bodegas dejaron la DO Cava para estar por Clàssic Penedès aunque algunas de las más famosas no querían desvincularse aún de la DO Cava. Con sus reivindicaciones se creó posteriormente la calificación Cava de Paraje Calificado, pero seguían sin encontrar la fórmula de calidad total. Y finalmente se gestó Corpinnat, con el impulso de algunos de los productores con más prestigio de la DO. Corpinnat sí se vincula a un territorio y sí asegura calidad frente a cantidad.
El nacimiento de Corpinnat junto a otros lastres que arrastra la DO han hecho que se hable de crisis en el sector, como hemos podido ver recientemente en los medios de comunicación. Por nuestra parte, esperamos que toda esta pequeña revolución dé sus frutos hacia el posicionamiento de espumosos de calidad.
Desde Corpinnat se cree que sí, y ese es uno de sus objetivos, no ser considerados los hermanos pequeños (o alternativa barata) al Champagne. Las largas crianzas, elaboración cuidadosa y garantía de calidad harán, con toda seguridad, que Corpinnat se reconozca en el sector y tener entidad propia.
No. AVEC (Associació de Viticultors i Elaboradors Corpinnat) es una marca registrada en la Unión Europea y solo representa el 0.94% de la producción total de espumosos. En este momento hay 4 nomenclaturas para los espumosos en el país: DO Cava, Clàssic Penedès, Conca del Riu Anoia y Corpinnat y solo las dos primeras son denominaciones de origen.
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